El punto principal de este artículo es explorar la importancia de educarse para usar aceites esenciales de manera segura y efectiva, pero ¿Cómo y qué tipo de educación es relevante para los miles de usuarios de aceites esenciales?
Si bien necesitamos muchos y muchas más Aromaterapeutas profesionales y calificados, también es idílico pensar que cada persona que tiene acceso a productos aromáticos tiene que tener una certificación clínica antes de comprar estos productos y usarlos en sus seres queridos.
No es realista pensar que cada ama de casa, por lo menos en el mundo de habla hispana, tiene el tiempo, disponibilidad y recursos económicos para cursar un diplomado de cientos de horas en persona o en línea.
Mi propuesta es sencilla, si te dedicas a vender aceites esenciales o a preparar productos con aceites esenciales para su venta es primordial que recibas educación profesional y extensa de la mano de un Aromaterapeuta con credenciales y con un currículum académico que haya sido evaluado por expertos reconocidos a nivel mundial. Lo mismo para personas que tengan la inquietud de practicar la Aromaterapia de manera profesional y poder dar consultas clínicas y ayudar a otras personas con procesos terapéuticos. Circunstancias como esas sin duda y en mi opinión, exigen una educación profunda y profesional libre de tips de ventas multinivel, me refiero a que clases y cursos de convenciones de ventas no forman parte de esta educación imparcial y profunda. Un diplomado de calidad no se puede cursar en tres días de convención.
Pero, ¿Qué pasa con todos los demás usuarios de aceites esenciales que no caben dentro de las categorías antes mencionadas? los usuarios que buscan nada más que una alternativa holística para el cuidado personal de sí mismos y sus seres queridos en casa. Los que no pretenden vender ni producir, simplemente aprovechar las propiedades de los maravillosos aceites esenciales en su hogar. Esta comunidad, en mi opinión, no está exenta de educarse debidamente antes de usar aceites esenciales pero tal vez las herramientas y los medios deben ser un poco diferentes a los de un Aromaterapeuta clínico. No de menor calidad, simplemente más apropiadas y relevantes para su fin.